Las malas decisiones arremeten contra uno; son como un bumerán que entre más se alejan en el tiempo, más fuerza toman para golpearnos donde más nos duele, esta es la premisa en la que está basada esta novela. El dolor y luego el ánimo de recuperar el tiempo perdido hace que el protagonista tome caminos que lo llevan al filo de su perdición.
¿Hasta dónde estamos dispuestos a perdonar? Es la pregunta que surge al leer Mi Sangre, la historia cuestiona los límites de lo permitido entre padres e hijos; y nos lleva por caminos de dolor y olvido.
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