Más Alto que el Fuego
Era él, tan fuerte, tan alto, con esa barba cerrada y tupida, no sé si rondaba los 40 años o estaba a punto de cumplirlos, pero se comportaba como un adolescente, humillando a los jóvenes en los bares de mi pueblo, y es que al ver esos brazos cualquiera podía sentir escalofríos al imaginar sus…